Alucinación
Esta mañana me levanté refriado, pero aun así tuve que ir a trabajar. Mientras estaba sentado en la taza leyendo el periódico sentí un ligero mareo. Mi horóscopo decía: «Hoy vas a tener una experiencia extrasensorial». De inmediato me vino a la cabeza el reportaje que hace unos días pasaron por la tele de Maharishi, ese gurú de la India, fundador del movimiento de Meditación Trascendental. Entonces noté algo extraño, los motivos aleatorios dibujados en el piso de granito empezaron a tomar formas caprichosas. Parecía que se había formado un ejército de seres que avanzaban hacia mí; empezaron a trepar por la resbaladiza porcelana de la taza para atacar mis genitales como una marabunta de ladillas gigantescas. Cerré los ojos y agité la cabeza, cuando miré de nuevo se volvió a reproducir la misma escena como si fuera un “deja vu”. Salía del baño con los pantalones a medio subir todavía, cuando me encontré con un compañero que me dijo:
—¿Estás loco? ¿Quieres colocarte? ¿No leíste el cartel? El fontanero ha estado reparando las cañerías y el pegamento que empleó, al inhalarlo, actúa como un alucinógeno muy potente. No se puede utilizar hasta mañana, hay que ir al de las chicas.