Atracción fatal
Desde los diez años empecé a fumar. En esa época le quitaba los cigarros a mi hermano y al salir de clase nos íbamos a la bajada al Lomo cuarto de Las Canteras. Junto al albercón, nos fumábamos los cigarros uno tras otro. Más de una vez nos llegamos a marear.
Posteriormente, cuando estaba estudiando ingeniería, las cuatro o cinco horas que dedicaba a estudiar diariamente, me las pasaba escribiendo con una mano y fumando con la otra.
Cuando estrenamos casa, mi mujer impuso la prohibición de fumar dentro de la misma, y para evitar tentaciones, regaló todos los ceniceros.
Intenté dejar de fumar en muchas ocasiones, y recaí otras tantas. Esta dependencia empezó a afectar mi vida familiar y social. Prefería quedarme en casa fumando a escondidas, que hacerlo en público y reconocer mis sucesivos fracasos.
Cuando se hablaba de que iban a sacar una ley que prohibía fumar en los centros de trabajo, un compañero me comentó que estaba leyendo un libro para dejar de fumar. Entonces, no muy convencido, se lo pedí.
Lo primero que leí me gustó. De entrada, no te hablaba de las terribles enfermedades que producía el tabaco, ni mostraba fotos de pulmones destrozados. También decía que podías seguir fumando mientras lo leías.
Pero lo que realmente fue el golpe de efecto que me enganchó, fue cuando hojeando el índice, vi un capítulo dedicado a las ventajas de ser fumador. Entonces me apresuré a leerlo y cuando lo localicé, el capítulo estaba en blanco.
El libro se llama: Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo. Y el autor: Allen Carr.
Te enseña a conocer las claves que te mantiene enganchado al tabaco.A saber que la dependencia física existe, pero que la psicológica es más fuerte. Y que no es cuestión de voluntad, ya que yo era capaz de estando a punto de acostarme, volverme a vestir y salir a buscar cualquier establecimiento abierto a comprar tabaco. ¿Eso es voluntad, no?
El 16 de junio de 2004 dejé de fumar definitivamente.
Dicen las malas lenguas que el autor del libro, volvió a fumar y murió de cáncer de pulmón.
Lo que yo sé, es que gracias a su libro, obtuve el empujón que necesitaba para cambiar mi vida.
Atracción fatal - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez