Esos personajes que he conocido
El Cálculo Infinitesimal es la asignatura que a mi juicio mejor representa las matemáticas aplicadas; con ella aprendí a utilizarlas para:
Con las integrales hallar el área de un círculo y descubrir de donde se obtiene su famosa formula.
Con las diferenciales saber cómo fabricar el recipiente que permite contener el mayor volumen con el mínimo material; o la forma que tendría que tener la planta de un terreno, para vallar la mayor superficie posible, con la menor cantidad de metros de valla; o intuir, ¿por qué las latas de sardinas, tienen la forma ovalada? o…
Y el profesor que nos descubrió todo eso fue don Juan Pulido Castro. Era el profesor más impuntual que he conocido, no se perdía una clase, pero siempre las empezaba entre 10 o 15 minutos antes de la hora. Digo yo, que se puede ser impuntual, tanto por llegar después de hora, que antes de la misma.
Cuanto me impartió clases, ya solo le faltaba un par de años para jubilarse. Los primeros días cometí el error de sentarme en primera fila. Como don Juan explicaba con tanta vehemencia, emitía tanta saliva al hablar, que si no ibas con paraguas, salías empapado.
Todavía recuerdo los exámenes de las diferentes partes de la asignatura; teníamos que examinarnos parte a parte, y cada tema del libro tenía varias; nos pasábamos prácticamente todo el año estudiando su asignatura, resintiéndose el resto de materias.
Los exámenes los hacíamos en el aula magna, que era donde único cabían los más de trecientos alumnos que teníamos esa asignatura cada año; estos normalmente se celebraban los sábados. Era un hombre de carácter enérgico, y él solo se bastaba para controlar esa gran cantidad de alumnos. Una vez empezado el examen, que duraba varias horas, no te permitía levantarte ni para ir al servicio; pero, una vez que no aguantaba más, conseguí su autorización: Descubrí que don Juan olía la inseguridad y el miedo; el truco estaba en utilizar el mismo tono marcial que él:
—¡Don Juan! ¡¿Tengo su permiso para ir al servicio?!
—¡Por supuesto! —Fue su respuesta.
Don Juan procedía de Telde, se quedó huérfano de muy niño y llegó a ser presidente del cabildo; también fue uno de los fundadores de La Escuela Universitaria Politécnica de Las Palmas.