Internet y el inglés, ventanas al mundo
Hace más de 20 años, cuando apenas se hablaba de internet, decidí conectarme a través de un modem a una velocidad ridícula en relación a las que se alcanzan hoy en día.
Entonces me propuse usar internet para perfeccionar mi inglés. Me conecté a un chat gratuito llamado IRC. Arranqué el programa, creé el nick y entré.
Inmediatamente alguien se conectó conmigo y me saludó en inglés, le devolví el saludo y empezamos a chatear en el idioma de Shakespeare con toda normalidad.
Después de un rato me preguntó que de donde era, le dije que de España, sorprendido me respondió que él también. Ahora era mi oportunidad y le pregunté de qué parte de España era y en esta ocasión fui yo el sorprendido, me respondió que era de Canarias. Después de interrogarnos mutuamente, resultó que el fulano era de Gáldar, concretamente de Las Canteras, y era estudiante de idiomas.
De repente comprendí porque me resultaba tan fácil hablar con él. Tenía un inglés tan malo como el mío. Cada vez tengo más claro que solo te entiendes en inglés cuando hablas con otra persona no nativa. Estuve tentado de decirle que se asomase a la ventana y saludase a ver si nos veíamos.
Tratando de ser amable con él, le dije que tenía un buen inglés. En ese momento, mi interlocutor se vino arriba y empezó a corregirme cada frase que escribía. Entonces simulé una desconexión fortuita, por otra parte bastante corriente en esa época, y me despedí a la francesa.
Me habían dicho que con internet iba a conocer gente de todo el mundo y terminé hablando con uno de mi pueblo.
Internet y el inglés, ventanas al mundo - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez