Mi experiencia sindical
Desde niño le oía hablar a mi hermano de los sindicatos, de los enlaces, de la reunión clandestina de la playa de Martorell, conocido como los sucesos de Sardina del Norte. Allí fueron tiroteados miembros de CCOO. Luego, en 1977 los inolvidables crímenes de Atocha.
Solo era cuestión de tiempo que, viniendo de una familia de obreros, acabase afiliándome a Comisiones Obreras.
Primero solo fui afiliado, pero pronto me pidieron que formara parte de la lista electoral al comité de centro de las oficinas centrales. Como ya me consideraba laboralmente asentado, decidí presentarme y representar a mis compañeros. En febrero del 2007, fui elegido delegado.
Pronto tuve que entregarme a fondo al primer conflicto que los técnicos tuvimos con la empresa por el concepto de disponibilidad. La empresa interpretaba que ese concepto cubría todas las horas extras que se nos pidiese sin más contrapartida económica. Este conflicto fue ganado posteriormente en los tribunales, aunque por otra representación.
A finales de junio de ese mismo año se celebró la II Conferencia de la Sección Sindical Estatal Interempresas del Grupo Endesa. En ella fui elegido, miembro de la ejecutiva de Endesa Red, y miembro del Consejo de la Sección Sindical de CC.OO. del Grupo Endesa.
Dichos nombramientos llevaban aparejado un pequeño discurso de aceptación, que preparé esa noche a la carrera, en la habitación del hotel de la famosa calle Atocha.
Todavía recuerdo que el discurso empezaba con una frase parecida a esta:
—Mis compañeros de Canarias me han elegido para representarlos, porque soy una de las cabezas más brillantes del archipiélago…
Tras la carcajada general, seguí con el corto discurso de apenas 3 minutos, aunque cuando lo escribí me pareció mucho más largo; aunque no estuvo mal para un novato, y para realizarlo ante tantas compañeras y compañeros con muchas más tablas que yo.
Estuve trabajando y sobre todo aprendiendo de los mejores a nivel nacional durante más de tres años, formándome en legislación laboral y seguridad, y participando en la elaboración de la propuesta del convenio marco que se estaba negociando con la empresa. Para todas estas actividades tenía que viajar con frecuencia a Madrid, aparte de atender mis obligaciones laborales en las islas.
En 2010 fui trasladado a un puesto de mayor responsabilidad de ámbito regional dentro de la empresa y decidí no presentarme de nuevo.
Por desgracia la situación ha empeorado tras la reforma laboral, y a la vista de los resultados de las últimas elecciones, creo que ahora es más necesaria si cabe, la labor de los sindicatos.
Foto: Crímenes de Atocha y Sucesos de Sardina del Norte.
Mi experiencia sindical - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez