Mi hermano el de zumosol
Recuerdo que una vez tuve un altercado con uno de los chicos del barrio. Estaba manteniendo el tipo aunque yo era más pequeño, cuanto más tiempo pasaba más se achicaba él. Hasta tal punto llegó la situación, que me vine arriba. Pero me percaté que mi contendiente tenía la vista puesta en otro punto, entonces giré la cabeza y allí estaba mi hermano. Él era la verdadera causa de que la lucha se decantara a mi favor.
En otra ocasión, en la verbena del día principal de las fiestas de Santa Rita, Pablo vio que debido al aspecto que tenía con la incipiente y dispar barba no ligaba, a diferencia de mi primo Julio que se las llevaba de calle. Quiso ocuparse del asunto y esa misma madrugada al llegar a casa de la verbena me llevó al baño, y con brocha y sachillo en mano, me afeitó.
Tengo que reconocer que mi aspecto mejoró considerablemente, aunque en lo sucesivo no me libré de tener que afeitarme dos días en semana como mínimo.
Mi hermano el de zumosol - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez