Pretecnología
Cuando estuve en la escuela nunca entendí el nombre de esta asignatura, quizás porque no me paré a pensarlo. La pretecnología debería servir como una preparación para las carreras tecnológicas. Lo cierto es que esta asignatura no se me dio especialmente bien, y a pesar de ello terminé siendo ingeniero técnico. En realidad aprendí más tecnología en el garaje de mi vecino, que en estas clases; él siempre estaba montando belenes, barcos, carros de cojinetes o cualquier otro artilugio.
Uno de los trabajos que tuve que hacer en esta asignatura fue tallar una figura en una pastilla de jabón Lagarto perfumado. A mí me tocó hacer una pequeña jarra. La dichosa figurita estuvo dando vueltas de estante en estante portando un ramito de siemprevivas, hasta que una vez limpiando el polvo, se hizo añicos contra el suelo.
Esa figurita es la causante de una de mis “fobias”. Como la clase permaneció cerrada desde la tarde anterior, al abrir la puerta a primera hora, el olor a jabón era tan fuerte que me produjo arcadas y un fuerte dolor de cabeza. Todavía hoy en día, no aguanto la mezcla de olores que hay en el pasillo de los productos de limpieza del supermercado.
Pretecnología - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez