Recogida selectiva
Quizás esta foto sea una metáfora de esta sociedad. Tratamos a nuestros muertos como desechos y tenemos prisa por despojarnos. Hoy celebramos el entierro y el funeral el mismo día. Sin apenas tiempo para despedirse. Hay que despacharlos rápidamente porque llega otro difunto al que hay que hacerle hueco.
Tal vez en el futuro ya no hagan falta los tanatorios. Con el fin de abaratar costes, nuestro ayuntamiento contratará el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, conjuntamente con los servicios funerarios. Total, solo se trata de poner un contenedor más. Con la misma que bajas a tirar la basura, les das el pésame a los familiares y de paso los acompañas un ratito. Y es que no somos nadie cristiano. Ya no se respeta ni a los muertos. ¡Bendito sea Dios!