Tormento
Veo el desgraciado porvenir que me espera junto a ella. Escucho una voz interior que me empuja al abismo dictándome lo que debo hacer:
«No podrás vivir pensando que cuando tu enfermedad avance, ya no podrá vibrar en tus brazos. Al encontrar la factura del hotel, y ver ese brillo inconfundible en sus ojos, sabrás que ya no habrá riendas que pongan freno a su lujuria. Creerás que el otro es el afortunado; pero no podrá competir con tu memoria. Nunca estará tan segura de su amor como lo estuvo del tuyo. Aunque nunca lo entenderá, en tu nota le dirás que mantenga en secreto las causas de tu muerte. Si todo sale bien, nadie lo sabrá y no le faltará de nada. Para ella eres más valioso muerto que vivo».
Tormento - (c) - Rito Santiago Moreno Rodríguez